Hemos hecho hoy casi 17, y muy bien, sobre todo el mega paseo por el pinar.
Otra experiencia; esto de estar todo el día caminando y tener alguien que te escuche!, vamos alguien con quien conversar.
Ha sido cansado, pero estamos muy bien y porque hemos pasado por el río Eresma y por el Duero. Que eso no lo hacernos todos los días! La verdad es que los ríos fuera se las ciudades son bonitos. En el Duero casi nos quedamos dormidos porque he puesto la toalla azul eléctrico de Decatlon a modo de manta romántica a la sombra de unos chopos, sobre un lecho de arena de río después de comer melón y melocotón pelados que trajo Carmen... Pues eso, la modorra de las cuatro de la tarde que te da igual todos los sábados, estés donde estés.
Simancas mola, pero es un pueblo muy empinado. Con su castillo, su archivo histórico, sus bares cerrados... Pero muy bonito. Por cierto, al dejar atrás Puente Duero (otro pueblo) había un partido de softball, como en cualquier sábado por la tarde en los states. Esta España esta cambiando, y no sólo por la independencia de Cataluña... Pero yo esperaría más un partido de frontón. Pero que le vamos a hacer.
Mañana más paseo por el Duero que mola.
Carmen me ha hecho alguna foto. Aquí os las dejo.
Así me veo por detrás. Aquí estoy entre pinares. Calorcito, calorcito
La etapa de hoy, corta pero intensa
Puente sobre el río Eresma. Poca cosa pero bonito
Aquí a descansar los pies a costa de la foto de turno
Yo soy todo un caballero.
Melón y melocotón pelados a la verá del Duero. Impresionante. Ah! Y también patatas Pringles
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